viernes, 1 de febrero de 2013

Besar el paisaje

Conozco a Enrique Cabezón hace más de una década. Sé, desde entonces, de su compromiso permanente con la poesía, la música, el arte. Y sé más cosas: sé que es un hombre amable; cálido; un gran amigo.
Por encima de esto me consta una cualidad suya asombrosa: es un artista generoso. Ya se sabe por que digo asombrosa.
Contar con su obra para este proyecto pequeño; editar su libro acompañado de mis pinturas sobre el soporte casual y efímero de unas camisetas negras de algodón, es un raro privilegio que me permite interpretarla a mi libre parecer. Un ejercicio intenso e introspectivo.
Me ha costado intentar no cruzar la delgada línea que separa la ilustración de la interpretación. No sé si he sido capaz.
Él va a disculparme, lo sé. Yo no.
Si así fue, si no logré hacerlo, es que no he estado a la altura de mi propia propuesta, del argumento con el que lo convoqué.
El resultado, el que finalmente salió, da lugar al 2º número de la Colección "Poética y peatonal". Una colección pensada para coleccionistas de curiosidades, para amigos y gente cercana. Para personas corrientes como nosotros. Y, desde mi, para aquellos que deseen llevar una prenda de vestir única, que no se puede repetir. Más pretenciosamente: Arte Peatonal. Ya lo digo: pretenciosamente.