lunes, 27 de octubre de 2014

El después del relámpago





El después del relámpago, vigésimo título de la colección Poética y peatonal.



Escrito el poema, letra junto a letra. Ahora es de otro, piedra junto a piedra.
La poesía es sombra, es noche, es luz interna que desobedece las leyes de la física porque rige la ley otra del poema.
Y el poeta se expone, se exhibe, en su enorme desnudez de cachorro humano.
Hombre es de su tiempo, de su opción inequívoca de hombre.
De humano encadenado a su belleza o su fealdad.
La poesía entrará de contrabando -incluso sobornando al aduanero si es menester- o no entrará si el control del establecimiento logra acallar lo que lo oscuro dicta que no pase, o si equivoca la estrategia.
Pero si pasa, si logra penetrar, que al menos sea con la honestidad maltrecha de que quien dice.
En eso estás, poeta.
Que no nos pillen ahora. No esta vez.

























No hay comentarios:

Publicar un comentario