jueves, 3 de diciembre de 2015

el miedo detrás





el miedo detrás  trigésimo segundo título de la colección Poética y Peatonal.



                                                                    A Yolanda.





Tan difícil, tan frágil.

O esa línea etérea

donde toda pasión que no venza
a la muerte,
engendra agonía.





























lunes, 16 de noviembre de 2015

esplendor saqueado





esplendor saqueado  trigésimo primer título de la colección Poética y peatonal.
 

¿Por qué escribir -o pintar, igual da- sobre iconos de las civilizaciones y la cultura universal?¿Qué dice ello de nosotros? ¿Admiración?, ¿empatía?, ¿horror ante la pérdida de lo fundante, de lo mítico?
¿O es acaso más simple, más humilde y pequeño? ¿Podría ser, acaso, que para dejar testimonio de quien eres o aspiras a ser, escojas como paisaje y escenario vital aquello que de tan inmensamente bello te empequeñece hasta la disolución del yo, hasta disolverte?
La violencia, la violentación, el ocultamiento, son enemigos poderosos de la verdad y de la belleza. Tanto como el artificio de la belleza suele serlo de la verdad.

Creo en la ficción, pero en aquella que narra o poetiza la búsqueda por delante del hallazgo. Más la duda que la certeza.
La diferencia es ética: Arturo Borra no aspira resplandecer, desea conservar aquello que pueda perdurar ante el naufragio.

Con la palabra incierta del débil, del solo, del uno mismo.

Más atrás todavía, leo "expolio" y pinto. Simple.


























viernes, 2 de octubre de 2015

Aspirantes al Paraíso



Aspirantes al Paraíso  trigésimo título de la colección Poética y peatonal.

 

A Sara



Ni siquiera la ternura redime la furia. Ni la belleza el hartazgo.

Ha sido expulsada del día, no de la claridad. La claridad le pertenece.

-Recuerdas a Porchia, dije:



“El dolor está arriba

no abajo

y todos creen
que el dolor
está abajo
y todos quieren subir”

-No, contestó, no estoy hablando de eso-.

Y se marchó callada, tal como vino, como hace siempre.
Sobre la mesa pan, nueces, un trozo de queso, pinceles...

Este silencio tan asesino.


G.V.