lunes, 16 de noviembre de 2015

esplendor saqueado





esplendor saqueado  trigésimo primer título de la colección Poética y peatonal.
 

¿Por qué escribir -o pintar, igual da- sobre iconos de las civilizaciones y la cultura universal?¿Qué dice ello de nosotros? ¿Admiración?, ¿empatía?, ¿horror ante la pérdida de lo fundante, de lo mítico?
¿O es acaso más simple, más humilde y pequeño? ¿Podría ser, acaso, que para dejar testimonio de quien eres o aspiras a ser, escojas como paisaje y escenario vital aquello que de tan inmensamente bello te empequeñece hasta la disolución del yo, hasta disolverte?
La violencia, la violentación, el ocultamiento, son enemigos poderosos de la verdad y de la belleza. Tanto como el artificio de la belleza suele serlo de la verdad.

Creo en la ficción, pero en aquella que narra o poetiza la búsqueda por delante del hallazgo. Más la duda que la certeza.
La diferencia es ética: Arturo Borra no aspira resplandecer, desea conservar aquello que pueda perdurar ante el naufragio.

Con la palabra incierta del débil, del solo, del uno mismo.

Más atrás todavía, leo "expolio" y pinto. Simple.


























No hay comentarios:

Publicar un comentario