ORIÓN cuadragésimo segundo título de la colección Poética y Peatonal.
miércoles, 28 de septiembre de 2016
miércoles, 14 de septiembre de 2016
Función de vida
Función de vida cuadragésimo primer título de la colección Poética y Peatonal.
Julieta por las rutas de Michaux
Desperté temprano esta mañana. Por
la casa taciturna me seguía mi perro desvelado. La oscuridad ambigua
de las cosas bajo el manto de esa luz de amanecer, que no se atreve a
ser luz, ni nada.
Cogí mi lápiz grueso de grafito negro y supe que ya estaba dicho:
“No, es aquí cómo es ella:
derribando los templos, rompiendo las ánforas, estableciendo
balances, cargando bolsas, charca donde han bebido búfalos y
antílopes”…
“No, he aquí cómo es ella: un
solo clamor, el progreso como la decencia, como otra edad media y la
belleza, neumático reventado”…
“No, es aquí cómo es ella:
haciendo rodar ruedas, llevando alturas, testimonio de ojos perdidos,
caballos con las patas rotas, caminos descolocados del cielo.
Tú la ves y no la conoces.”
Amanecí pero ya estaba dicho.
Qué inútil madrugada.
G.V.
miércoles, 7 de septiembre de 2016
Césped de caribú
Césped de caribú cuadragésimo título de la colección Poética y Peatonal.
Ya sabes, Chema amigo mío, que el que interpreta SE interpreta... (G.V.)
Yo adivino el parpadeo
de las luces que, a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.
Y, aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor.
La quieta calle donde el eco dijo:
"Tuya es su vida, tuyo es su querer",
bajo el burlón mirar de las estrellas
que, con indiferencia, hoy me ven volver.
Volver
con la frente marchita.
Las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenan mi soñar,
pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar.
Y aunque el olvido que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.
de las luces que, a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.
Y, aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor.
La quieta calle donde el eco dijo:
"Tuya es su vida, tuyo es su querer",
bajo el burlón mirar de las estrellas
que, con indiferencia, hoy me ven volver.
Volver
con la frente marchita.
Las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenan mi soñar,
pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar.
Y aunque el olvido que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)